Se dice que la convivencia en pareja es compleja, que puede tornarse difícil de sobrellevar en condiciones “normales”, más aún ahora en época de cuarentena o confinamiento. En vista de que la capacidad de salir, desplazarse y socializar físicamente se ve limitado, pueden empezar a aflorar emociones relacionadas al temor, ansiedad, tristeza, frustración e irritabilidad, lo cual afecta la relación en la cotidianidad. Sin embargo, el reto es que esta “nueva realidad” favorezca y fortalezca la relación de pareja. Utilizar esta condición como una oportunidad para consolidar la relación sería el enfoque adecuado.
Sin embargo, no es tan sencillo coexistir en un mismo espacio con la pareja, porque cada uno tiene sus propios gustos, intereses, prioridades, metas, y proyectos; sin acuerdos sólidos y explícitos en estos puntos, la relación se vuelve vulnerable a problemas, y puede llegar a desgastarse. De ahí, que la tolerancia, la empatía y el afecto son factores cruciales para que la relación marche en la dirección correcta.
Pero ¿Qué podemos hacer para una lograr una vida de pareja saludable? A continuación detallo algunos tips que pueden ser aplicados en diferentes contextos y realidades:
- Respetar el espacio personal es clave, tener cada uno sus actividades más allá de lo laboral, como por ejemplo leer un libro, hacer ejercicio, o escuchar música. Lo importante es dar un respiro a la relación dentro del hogar.
- Los acuerdos ayudan mucho, si la pareja ya los tenía antes de la cuarentena, tal vez se deba replantearlos. Una adecuada negociación puede ser una gran opción cuando ninguno quiere ceder, ya que genera una sensación de ganancia para ambos.
- Todas las decisiones que se tomen, deben estar alineadas a un objetivo común que es mejorar la relación de pareja.
- Una comunicación fluida y agradable es necesaria, porque permite conocer y legitimar lo que el otro siente, piensa, y cree. La escasa comunicación, los silencios prolongados o peleas sin resolver, sin duda son una fuente de conflictos en un corto o mediano lapso de tiempo.
- Organizar, planificar las actividades y tiempos pueden marcar la diferencia entre un ambiente tranquilo o uno caótico y conflictivo. Tener una estructura de funcionamiento es vital, pero no deber ser rígida, sino dinámica y acorde a los cambios que se viven.
- Dar y recibir palabras de ánimo y cariño siempre vienen bien, decirlas a diario motiva al otro, la pareja experimentará una sensación de apoyo, seguridad y confianza.
- Disfrutar junto a la pareja de momentos especiales una o varias veces por semana, es decir interrumpir la monotonía y la rutina, buscando nuevas experiencias, esto ayudará a refrescar la relación.
- Contactarse con familiares o amistades, por vía telefónica o virtual favorece el estado de ánimo y permite crear conexiones afectivas que no tienen por qué perderse debido al confinamiento. Intercambiar experiencias, facilita la expresión de emociones generando un alivio emocional.
- Aprender nuevas cosas o desarrollar nuevas actividades puede ser gratificante, mucho más si es algo que se ha postergado por falta de tiempo.
En este sentido, es fundamental mantener un equilibrio sano entre el trabajo, la vida de pareja, y demás actividades que realizan dentro de la convivencia. Aprender a vivir en un espacio de armonía si es posible, siempre que los dos estén dispuestos a luchar por ello. Tal vez pasar más tiempo con tu pareja dentro de un mismo espacio, hace que descubras nuevos aspectos de su personalidad que no lo tenías muy conscientes o que no eran muy evidentes. Por eso, es necesario ser proactivos, creativos y elegir nuevas alternativas de funcionamiento en caso de que alguna no aporte al vínculo. Habituarnos a la estabilidad emocional tendría que convertirse en un estilo de vida de pareja, teniendo un sentido de complementariedad y equipo de forma permanente.
Escrito por:
Psic. Cl. María Fernanda Bermúdez
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